Antes del nacimiento de mi hija (hoy de 4 añitos) me encontré con el desolador panorama de que no había mucha variedad de ropa de cama para bebés y niñ@s, además existían dos tendencias muy marcadas con diseños poco novedosos: los típicos ositos en colores pasteles o los juegos de cama en rosado para niñas y celeste para niños, dejando una inmensa gama de posibilidades en cuanto a colores, texturas y formas, de lado. Tampoco había mucho diseño aplicado a las prendas y el material del que estaban fabricados era polyester o una mezcla de polyester con algodón, lo cual no es recomendable para pieles tan sensibles como la de los recién nacidos y niñ@s en general (…en otro post revisaremos las cualidades de las telas…). Luego de caminar…con mi panza… por muchas tiendas, decidí hacer yo misma la ropa de cama: un juego de sábanas y un quilt, fue la mejor decisión de la vida. Este sería mi primer acercamiento al mundo del patchwork y el quilting, dos técnicas muy bellas del arte textil que en ese entonces no conocía y que a continuación les resumiré de la mejor forma posible.
- El Patchwork o Almazuela para los españoles es una forma de costura que consiste en coser o ensamblar distintos trozos de tela formando otra tela o un diseño más grande, con el que se confeccionan colchas o quilts, tapices, alfombras, manteles y paños de diferentes tamaños y usos, e incluso prendas de vestir. Algunos artistas textiles que trabajan con el patchwork a menudo lo combinan con diversas aplicaciones, bordados y otras formas de pespuntes.
- Un quilt es lo mismo que una colcha o cobertor y se compone de tres paños unidos en forma de sandwich, con una parte superior que suele estar decorada con patchwork, una parte posterior, y un relleno en el centro (batting o guata que sirve de aislante). El quilting es el arte del acolchado y hace referencia a las costuras que unen estas tres capas firmemente cosidas entre sí. Se cosen al mismo tiempo con puntadas decorativas o líneas rectas, ya sea a mano o máquina.
De ahí nace mí el interés por trabajar con estas técnicas y ya llevo cuatro años de ensayo y error para finalmente ser capaz hoy en día de concretar el sueño de elaborar completamente los quilts y formar un pequeño negocio (con ayuda de la adjudicación de un Capital Abeja), donde las futuras madres, padres, tíos, abuelos y familiares encuentren piezas únicas para sus bebés y niños, hechas a pulso y con materiales nobles 100% biodegradables (algodón, bamboo, lana y lino), y procesos productivos respetuosos del medio ambiente en el que nuestros niños/as han de crecer y vivir. Finalmente, acá les dejo unas fotos de mi primer Quilt… El que hice para mi amada Amelia, utilizando una maquina Singer de 1903… Aunque usted no lo crea…jajaja…